miércoles, 21 de noviembre de 2012

Un nuevo modo de vida



La pasión de creer en un arte diferente

Una carpa y maquillaje son sólo algunos  elementos que se necesitan para el funcionamiento de “El tapeque”, un circo donde diversas formas de arte realizadas por un elenco y otro por niños y adolescentes  marcan los sueños y la creatividad.

Vivimos pegados a una sociedad consumista, olvidamos valores, sueños, vivimos pendiente del qué dirán, la risa se convierte en felicidad irónica, pero hay personas que tratan de hacer la diferencia  que sin importar el escenario donde se encuentren el arte, la imaginación y la creatividad  dan comienzo a un sueño que se convierte en realidad. Todo inicia con una carpa de circo, maquillaje y las ganas de cumplir un sueño más, el Centro de Artes Integradas “El Tapeque” es un circo que promueve las capacidades de las personas  a partir de la base del aprendizaje circense del juego.
El arte callejero ha sido marcado por diferentes personas cómo algo peligroso, discriminándolos. Si bien mucho de ellos no tiene el apoyo para realizar este tipo de arte en espacios institucionales ya sea cómo el  malabarismo, teatro y otros con carácter creativo y formativo, El Tapeque es un espacio donde el amor al arte distinto trata de comunicar un cambio en las personas para hacer un mundo mejor y sin violencia.
Danilo Quezada, uno de los integrantes desde la fundación del circo y actor, dijo que “Tapeque es una palabra Guaraní que significa  como en quechua lo llaman “qipi” donde se llevaban  alimentos para aquellas largas jornadas de trabajo, El tapeque es donde se encuentra muchas cosas, alimentos en el sentido metafórico, para aquellas personas que tengan vacíos espirituales o para personas que quieran saciar nuevas experiencias”.
Este circo se encuentra en la avenida Gualberto Villarroel  esquina Jhon Mostajo, es de fácil visibilidad, un modesto circo que no limita sueños y menos creatividad en niños y jóvenes.


Historia y pasión
El centro  Creativo Artístico “Educar es fiesta” una asociación no lucrativa que lleva ya trece años,  trabaja con el proyecto de Centro de Artes Integradas “El Tapeque” que fue fundado por Edson Quezada.
La idea partió de Quezada junto a un elenco que gracias a varios apoyos económicos se dio el levantamiento de una carpa donde niños, adolescentes  puedan realizar y plasmar mediante la creatividad las artes circenses. 
Trabajando en horas de la mañana en la asociación educativa y artística  “Educar es fiesta”, encontramos a Danilo Quezada, un estudiante de pedagogía social de la ciudad de La Paz, integrante de El Tapeque y enamorado del arte
Circo “El Tapeque” -  Foto: Pamela Cruz 
“El Tapeque es una posibilidad más, una forma de descentralizar los espacios culturales que normalmente vemos, un espacio diferente, lo mejor es que no se limita ya que fusiona varios artes: el circo, teatro y la técnica escénica del payaso”, comenta emocionado Danilo. 
Normalmente vemos en las calles a personajes que intentan plasmar no sólo el arte en sus vidas sino en todos los que ven, pero encontrar un espacio para reforzar  el malabarismo o  ya sea la técnica escénica del payaso, es primordial tomarla a consideración ya que se dan   nuevas maneras de ganar dinero honradamente en jóvenes de bajos recursos que aman el arte y que tienen necesidades económicas. Poniendo de lado a aquellos que deciden dirigirse por drogas, alcohol y no realizar la inocencia de sus sueños.

Quezada dijo que si bien el arte callejero es una forma atrevida y exigente de hacer arte, es obligar sutilmente a la gente a presenciar espectáculos artísticos lo que no sucede en los espacios institucionales donde aparte de lo económico la personas ven cómo opcional si ir o no a presenciar cualquier tipo de arte.
Así también se refirió a que la dirección que tiene cómo joven es acostumbrar e involucrar  a la gente a la cultura artísticas y para eso hay que hacer que las personas se identifiquen o entiendan que todo lo que pasa en eventos artísticos también pasa en la realidad.
Trabaja en esta asociación, enseña lo que más le gusta hacer: el teatro, pero también es encargado del mantenimiento del circo.

Realidad y arte
No es difícil obviar lo que pasa a nuestro alrededor, vemos en cada esquina a niños, niñas, 
pidiendo dinero, vendiendo pastillas o poniendo en práctica su creatividad cómo sucede en
 inmediaciones del hipermercado IC Norte, cuando el semáforo muestra el color rojo, estos 
niños bailan con cajas de cartón encima, puestos como disfraces. Pero hay instituciones que 
desde pequeños forjan una vida donde es permitido realizar y plasmar el arte en su vida y 
 también tener una vida digna.  “Educar es fiesta”  tiene la visión de que familias y sus 
integrantes disfruten de una vida digna sin violencia, los cinco proyectos que ahora están 
realizando son:  La casa de Cultura Comunitaria, Arte. Escuela: Comunidades recíprocas, 
 Escuela de arte para  la vida, Sueños y arte sobre ruedas y el Centro de Artes
 Integradas “El Tapeque”.

 







Es hora de iniciar el espectáculo
Sin importar los escenarios donde se encuentren, comunicar sentimientos, experiencias son parte de las obras puestas en escena por niños y adolescentes.
El Tapeque es un espació para aquellos que les encante y sientan el deseo de aprender arte que puede ser utilizado sutilmente en las calles o escenarios poco comunes. Cuando la noche cae en Cochabamba no importa los problemas sociales, no importa las tristezas porque el espectáculo debe comenzar.
Aunque no cuenten formalmente  con apoyo de la alcaldía municipal, hasta el momento han realizado 20 espectáculos donde niños y jóvenes del elenco son los principales protagonistas que reflejan contenidos educativos, temas sociales, etc. La mayoría fue realizada en este espacio del circo, pero la calle también es un referente para la divulgación de su arte.
Trece personas conforman el elenco artístico, estos personajes enseñan y organizan dentro del circo,  un desafío que requiere pasión y convierte sueños en realidad.  Aunque antes trabajaban con niños de calle, aquellos que tenían problemas sociales plasmados en el abandono, la violencia ya no se limitan tan sólo a ellos sino a un público más abierto para todo aquel que desee aprender y poner en practica sus habilidades, muchas veces ocultas. Sin embargo “Educar es fiesta” trabaja a partir de cinco proyectos para que niños, niñas, adolescentes puedan ejecutar sus derechos y puedan  vivir una vida digna.
Los niños reflejan inocencia, picardía, pero cuando la función comienza demuestran más que eso, no importa si existe mucho público lo que importa es que las risas y la admiración aunque en los ojos de una persona sean directo hacia ellos. El circo no es sólo una carpa, es un escenario donde muchas veces ocultan sus problemas y pueden encontrar una familia.
Antes de entrar en escena, llevan un tiempo determinado de preparación en las mismas instalaciones del circo, Danilo Quezada es un joven que a pesar de tener ocupaciones estudiantiles, desea cumplir  su sueño con el mejor arma que cualquier joven pueda poseer que es el arte y la educación.
El equipo técnico, diseñadores, y personal de apoyo están presentes para hacer realidad cada diseño de propuesta estético que se propone en cada espectáculo.
No es fácil entrar a escena, aparte de dejar de lado el temor escénico, la timidez no forma parte del espectáculo. Más todo lo contrario así también fomenta la alta autoestima en aquellos jóvenes que la perdieron por distintos motivos.
Los aplausos se convierten en la recompensa ganada por el esfuerzo que realizan,  no es fácil en estos tiempos donde la crisis golpea duramente al país, donde temas sobre trata y tráfico de niños se vuelve un tema común.


“El arte no es un privilegio”
Según un documento de “Educar es fiesta”, afirman que, el arte devuelve
 la confianza, la sonrisa y la sabiduría, privilegiando así lo humano. 
Permitiendo el reconocimiento de una autoestima alta, siempre y cuando 
sea arte con calidad y calidez ya que transforman vidas.

 











El arte cambia tu vida

Danilo Quezada, un joven que desde el 2005 afirma que su vida cambio para bien,  donde cree que el circo es una nueva forma de espacio cultural. Pero también es su familia, y donde desde el vestuario hasta una posible nariz de payaso son elementos que planea nunca dejarlos de lado.
En escena en las calles - Foto: Danilo Quezada 
Si bien Cochabamba no cuenta con muchos espacios legalmente posibles para realizar arte, entre los más conocidos están el Teatro Achá, Adela Zamudio, El  Martadero. No es motivo para que el arte no pueda ser difundido en las calles o en un área poco común  como es en un circo estable.
“El circo nunca deja de sorprender y gustar, porque mueve las emociones más intimas de quienes lo ven, viven y lo siente”, dijo el director de El Tapeque, Edson Quezada.
Manuel Joan un artista argentino, hace tres meses que llego a Cochabamba, desde el momento en que aparece la luz roja en el semáforo en las calles de el Prado, comienza a dar una actuación de malabares, no le importa el peligro que corre, con los ojos brillantes y la sonrisa radiante no refleja la situación en la que realmente vive sino más todo lo contrario parece estar feliz con lo que hace. El sonido de unas cuantas monedas en sus palmas, reflejan la sonrisa aún más radiante.
“Me gusta lo que hago, no tengo familia, pero soy libre, soy participe de nuevas culturas, conozco nuevas personas, no vivo amarrado a un trabajo que no me plazca”, dijo mientras la luz del semáforo todavía relucía verde.
Aunque se mostró un poco reservado en contarnos  sus actividades diarias, por último nos comentó que el arte es su manera de mezclar diferentes sentimientos entre lo que siente y lo que necesita para vivir.
Para aquellas personas que decidan cambiar su manera de plasmar su vida, y que no se sientan todavía capaces para actuar en un escenario con esa extensión, cómo es la calle, existe “El Tapeque, un circo a la altura de tu felicidad”.
 Otros servicios que ofrecen “educar es fiesta”
  •   Presentaciones artísticas  temáticas en escuelas, centros educativos u otros.
  • Facilitación de eventos, combinando una metodología educativo-artística
  • Animación de eventos públicos como ferias, campañas, festivales u otros.
  •  Formación educativo-artística para facilitadores o formadores, educadores, maestros u otro publico interesado en manejar metodología artístico- educativa
  •   Presentaciones públicas con piezas que combinan circo, teatro y música.

       Fuente: Documentos, “Educar es fiesta”.




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